Los Normales
Ignacio Copani
El mundo se hizo para los normales,
el resto, nos debemos conformar
cargando nuestras penas, nuestros males,
distintos, especiales, golpeando antes de entrar.
El mundo se ha creado a la medida,
exacta de un patrón convencional.
El mundo que no mide las heridas,
se olvida que la vida es cruel y es desigual.
Yo soy alto… Bastante alto, en el micro no me puedo acomodar,
en la cama del hotel me sobra tanto, como tela falta para cobijar,
como falta en el balcón subir un tramo de altura en el barral.
O cambia el mundo o los normales van a ser menos de la mitad
o un diez por ciento, o decimales, si toda cuento, a la humanidad
El mundo se hizo para los perfectos,
el resto, nos tenemos que aguantar
los kilos, las arrugas, los defectos,
los límites impuestos por la publicidad.
Yo soy gorda… Bastante gorda, no hay mi talla en todo el centro comercial.
Es probable que algún día me someta, a la dieta que me de más bienestar .
Para la idiotez, en cambio, no hay receta que la pueda curar.
O cambia el mundo o los normales van a tenerse que uniformar,
según el gusto de la inefable moda que justo, nunca me va.
O cambia el mundo o los normales van a ser menos de la mitad
o un diez por ciento, o decimales, si toda cuento, a la humanidad.
El mundo se hizo para los más aptos,
los rengos que se arreglen para andar,
los ciegos que se queden en sus cuartos,
los negros a sus ranchos, los locos a cantar.
Yo soy calvo… Más bien pelado, yo soy gay, yo soy anciano y musulmán,
soy más sordo que una tapia y he fumado, casi todo lo que se pueda fumar
y este mundo me ha colgado en el costado de su normalidad.
O cambia el mundo o los normales van a quedarse sin libertad,
sin fe, sin versos, sin los ideales, que los diversos podemos dar.
O cambia el mundo o los normales van a ser menos de la mitad
o un diez por ciento, o decimales, si toda cuento, a la
humanidad…
Y eso incluyendo a los que vendrán.