Ida y Vuelta


Un día mi abuelo llegó a mi país

y eran mil descendiendo del barco.

Y al día siguiente llegaron dos mil

y tres mil otro día bajaron.

 

Decenas, docenas, centenas de mil,

millones de penas, de guerras de allí...

de allí donde ahora se puede vivir,

donde quiere ir mi propio hermano.

 

Un día mi abuelo llegó a mi país

sin contactos, monedas, ni visa,

con cuatro remiendos en su traje gris

y otro en el cuello de la camisa.

 

Llegó sin permisos para residir,

entró sin billete de vuelta y aquí...

Aquí es tan dificil ahora conseguir

el permiso para una sonrisa.

 

Un día mi abuelo llegó a mi país

con abuelos de tantos lugares,

que no eran doctores, actores ni actrices,

ni físicos termonucleares.

 

Bastaron sus manos para construir

una nueva casa y un día feliz

y cientos de ramas de aquella raiz

que a ninguno pudieron cortarle.

 

Un día mi abuelo llegó a mi país

con orgullo, con fe y sin contrato.

tardó una mañana para conseguir

documento, pensión y trabajo.

 

No se para qué me contaba eso a mi.

No se, su refrán, qué quería decir:

Hoy es por nosotros, mañana por ti...

Si esa ley no se cumple acá abajo.