Igual que vos (Vers. ¨futbolera¨)


Yo vivo acá, 

conozco bien cada detalle

del barrio, de esta calle... 

Igual que vos...

 

Me enamoré, 

pasé con diez, zafé con cuatro

y soy feliz de a ratos... 

Igual que vos...

 

Y me han pegado 

en las costillas y en el alma

y me han robado 

la cartera y la ilusión

los mismos monstruos 

que devoran tu esperanza

y te roban a vos.

 

Yo vivo acá, 

bailando al ritmo de este tango

y el veinte sin un mango... 

Igual que vos...

 

Un ganador... 

sólo el domingo si hay fortuna

y festeja mi tribuna... 

Igual que vos...

 

Y aunque el color 

de camiseta es diferente

y no lo cambie 

ni aunque me lo pida Dios

y en el partido 

estés en el tablón de enfrente,

yo soy igual que vos.

 

Sufro a tu lado, reís conmigo,

sos tu adversario, mi rival, 

no mi enemigo.

 

Yo vivo acá, 

más bien diría: sobrevivo,

me empujan pero sigo... 

Igual que vos...

 

La misma luz, 

el mismo barro en las rodillas,

las mismas pesadillas... 

Igual que vos...

 

Los mismos sueños 

de creer que nuestros hijos

serán un día dueños de un país mejor,

como el que vi, o por lo menos parecido

al que viviste vos.

 

Yo vivo acá, 

con una flor, con cien espinas,

me quedo en la Argentina... 

Igual que vos...

 

Y por noventa minutitos de alegría

me aguanto siete días... 

Igual que vos...

 

Y aunque los lunes 

cuando pierdo me hagas burla...

Y aunque tu ídolo 

algún día me amargó...

Y aunque no entiendo 

cómo hinchás por esa murga...

Yo soy igual que vos...

 

Sufro a tu lado, reís conmigo,

soy tu adversario, tu rival, 

no tu enemigo.